Eda
Se ha marchado y me ha dejado tirada en este lugar, le he confesado que jamás he estado con un hombre pensé que iba a ser cariñoso, que íbamos a hacerlo, pero en otro lugar, no aquí. Por un momento llegué a imaginarme el momento, fui una estúpida, que puedo esperar de un hombre como él, cruel y sin sentimiento. Un hombre de piedra
Pero se ha marchado, ahora soy su juguete, puede hacer conmigo lo que se le antoje. ¿mi vida será así de ahora en adelante?
Salgo de ese lugar, y aunque odie la idea me coloco su chaqueta, no quiero salir casi desnuda de aquí
Voy directo a mi habitación donde me quiebro completamente, ¿Qué le hice al mundo para que me pasara esto? Siempre fui una persona amable y buena, nunca hice daño a nadie
Jamás robé ni un puto dulce de alguna tienda siempre ayudé a los demás, y es así como me paga la vida
-¡¿Qué mierda le hice al mundo?!- grito en esta habitación, sin obtener respuesta claro está, ahora si voy a ser lo que ese hombre siempre me ha dicho, una mujerzuela una perdida pero por obligación, un objeto que fue y será vendido al mejor postor
-¿Cómo pueden tratar a las mujeres como objetos?- que piensan ellos, que solo porque son hombres tienen el derecho de utilizarnos como más les convenga
Siento que la cabeza me duele, siento el sabor saldo de mis lagrimas que no paran, aunque quiera
Comienzo a tirar las cosas al suelo, todo lo que encuentre a mi paso lo destruyo, no me puedo detener mi vista se ha nublado, quiero quitar este peso que en este momento estoy sintiendo
-¡Eda! ¿qué haces?- siento que alguien me detiene
-no, suéltame Mía, me quiero morir- la abrazo fuertemente
-estas en estado de shock, que ha pasado- ella me sigue abrazando, su hombro esta completamente mojado por mis lagrimas
-me quiero morir, me quiero morir- es lo único que digo, ahora mi vista se nubla completamente
-¡Eda!......¡Eda!- no siento nada
-hija tenemos que ir a la iglesia ahora- estoy leyendo un libro cuando mi madre aparece en mi habitación
-mamá un capítulo más.. sí- le sonrío ella asiente
-uno más cariño en cinco minutos vengo por ti otra vez- en cinco minutos ya me abre leído como 3 capítulos mas
-pero miren a quien tenemos aquí, una ermitaña- escucho esa voz y me doy cuenta de que es Nina
-¿yo? Solo porque leo- le tiro un cojín en la cara
-amiga, tienes que separar lo real de la fantasía, no entiendo cómo te puede gustar ese protagonista- la miro indignada y ella sonríe
- es un hombre frio y calculador, pero en el fondo es una buena persona, quiero a alguien así en vida- ella alza una ceja, ahora me doy cuenta de mis palabras
-y a Tim en donde lo dejas, porque ese chico el más dulce y empalagoso que un tarro de miel- ambas reímos
-no me hagas caso, solo son mis fantasías de lectora a Tim lo quiero él es muy bueno conmigo-
-siempre dice lo quiero… lo quiero… pero jamás dices lo amo- decir esa palabra es muy fuerte para mí, siento que un te amo no se le dice a cualquiera ni así de la nada
-ya hemos tenido esa misma platica-
-y tu y él ya….- me hace ese gesto, tomo otro cojín y se lo tiro a la cara
-no…. Claro que no… solo de pensar en él desnudo- no termino la frase, imaginarme a Tim desnudo me genera ñañaras
-amiga cuando vas a cambiar, claro, pero lees libros eróticos y en la realidad eres una gelatina- y es verdad eso no lo niego
-ya pasaron tus cinco minutos informa mi madre- Nina me toma del brazo y ambas bajamos
Pero cuando voy bajando veo los cuerpos de mi padre en el suelo cubiertos de sangre
-mamá… papá….- miro a Nina y ahora en un mar de sangre veo la silueta de una persona, me sonríe diabólicamente
-¿Qué les hiciste?, bastardo- las manos de Harry están cubiertas de sangres, me mira y se ríe de mi
-¡no!-
-¡no!-
-¡no!-
-¡no!-
-¡NO!- abro mis ojos-mamá, papá ¿Dónde están?- respiro con dificultad
-¡Eda!, cálmate todo esta bien, soy yo- sigo esa voz y me doy cuenta que es Mia- yo estoy aquí, tranquila-
Fue un sueño, verdad, todo fue un sueño o mejor dicho una pesadilla
-¿Qué me pasó?- ella me sirve un vaso de agua- te desmayaste, tal vez de la impresión, ¿Qué fue lo que pasó? Entré a la habitación y estabas tirando todo- ahora esos recuerdos viene a mí, ya recuerdo todo
-Mía fui comprada- ella se levanta y me mira asombrada
-¿que? ¿pero quién hizo eso? - ahora ella toma un vaso de agua
-quien más, Harry, él me compró hoy vino al bar una cosa llegó a otra estuvimos a punto de hacerlo, pero en el proceso me negué y le dije que era ya sabes- bajo mi mirada y cubro mi rostro
-¿Cómo reacciono él?, sé que a los hombre lo que más les gusta es estar con una virgen, sienten que ganan el premio mayor-
-no fue así, cuando le confese aquello se comportó extraño y es allí en donde me dijo que me habia comprado, Mia puedes creerlo, ese hombre dijo que me iba a ofrecer a sus socios para que los complazca y si él quería me tenía que acostar con ellos- ella me abraza fuertemente
-no puedo creer que haya hecho eso, eso es lo más bajo y ruin que puede hacer un hombre-
-tengo miedo Mia, siento que ya no quiero estar en este mundo- amabas nos acostamos juntas y siento como si ella fuera una madre para mí, somos casi de la misma edad
-tranquila Eda, todo va estar bien, seguro él dijo aquello porque estaba enojado, vete a saber tú de que-
-enserio lo crees- sus palabras fueron tan frías y no creo que este mintiendo
No sé en qué momento nos quedamos dormidas, cuando me levante ella estaba a mi lado
Tomé una ducha, mi cuerpo lo necesitaba
-te gusta verdad- aún recuerdo esas palabras, por un momento sentí placer, pero todo cambió, el destruyó todo
-Eda, tengo hambre- aparece Mia soñolienta
-ya te preparo algo- ambas bajamos y vemos que todos están reunidos
-pero miren a quien tenemos aquí- expresa Rubí con una sonrisa hipócrita en sus labios
-es mejor que te calles, me duele la cabeza y no estoy de humor para aguantarte- todos me miran como si fuera algún experimento de laboratorio, mis amigas se ven algo tristes y no entiendo el porqué de eso
-tu limosina ha llegado…-
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