Capitulo 2: Roces.

El pequeño error que Amé 1569 words 2022-05-05 19:00:57

Cemil

Me dirijo al baño, siento que voy a asfixiarme. Me miro al espejo recordar a esa mujer es sus piernas hace que tenga ganas de llorar. Trato de tranquilizarme, seguramente es un error.

Tal vez es una amiga, una muy amable me recuerda mi subconsciente. Oliver me ama, siempre me lo ha demostrado. Siempre ha sido paciente conmigo y nunca a dado indicios de algún comportamiento extraño.

Confiaba tanto en mí que dejaba que le revisara el celular, nunca lo hice, eso no va conmigo.

Pero ahora lo veo y no es el hombre que he conocido por estos años. Hasta su forma de hablar es diferente. Tal vez nunca lo conocí bien.

Seco mis lagrimas y salgo del baño.

Las chicas siguen en la mesa.

-estas bien- asiento.

-hoy es mi cumpleaños y hay que celebrarlo- ellas no parecen contentas.

-Cemil tal vez debamos irnos, sé que no te sientes bien- niego.

-por que debería irme, por que vi a mi novio con una mujer en sus piernas. Creen que voy a ir a mi casa a lloriquear- me burlo- el que debería sentirse mal es él no yo- levantamos nuestras copas.

Seguimos bebiendo. De reojo veo a ese par y ya no están allí.

-se fueron a los VIP- me dice Amia.

Tomo mi bebida de golpe. Creo que se me subió un poco, todo me da vueltas.

Luces, unas manos tocando mis caderas.

Mis manos tocando unos hombros anchos.

Musculo, fuerte y duro musculo.

Un beso. Una dulce cama. Liquido en mis piernas.

Me levanto de golpe.

-¿Dónde estoy?- mi cabeza, siento que me va a estallar.

Necesito agua, mi garganta está seca.

Miro a mi alrededor, todo parece lujoso o tal vez no.

Miro las sábanas, veo mi ropa tirada.

-no…no, no- levanto la sabana, estoy solo con mi brasier. Mis piernas duelen un poco.

-esto no me puede estar pasando, ¡¡Cemil no lo hiciste!!- cierro mis ojos, recuerda, recuerda.

Nada, nada viene a mi mente.

Perdí lo que tanto cuidaba en una noche y con un desconocido.

-¡con un desconocido!- grito.

-¡como gritas!- me sobresalto. Llevo las manos a mi pecho.

No me habia fijado de la presencia de la persona con la que perdí lo mas importante de mi vida.

-¿Quién eres?- retrocedo, cubro mi cuerpo y me alejo.

Se sienta en la cama y toca con las palmas de la mano su cabeza. Tal vez tiene resaca al igual que yo.

-escucha nini no te hagas la desentendida ahora, porque ayer estabas más que contenta con lo que hacíamos- ¿nini? ¿Como acaba de llamarme?

-escucha extraño aquí el que se aprovechó de una mujer ebria fuiste tú- me cubro con las sábanas, tampoco puedo culparlo esto fue cosa de dos, no solo mía.

No quiero mirarlo a la cara, siento vergüenza ¿y si es feo y viejo?

-aprovecharme, la que se abalanzó encima de mí fuiste tu nini yo estaba de los más a gusto con una mujer en uno de los cuartos VIP- se voltea y siento su mirada en mí.

<>

Mi mente queda en blanco. Yo me le abalancé sobre desconocido y prácticamente abusé de él.

Cubro mi rostro.

-qué vergüenza lo siento, siento haberte causado ese trauma. No sabía lo que hacía- me siento mal conmigo misma. Yo… perdí lo que mas quería, lo que reservaba para el hombre que un día amaría y este me amara de la misma forma. Una solitaria lagrima escapa de mi rostro y empiezo a sollozar.

-¿estas llorando?- siento como el extraño se acerca y me abraza, respiro su colonia. Eso me hunde mas en la miseria, yo no soy así.

-lo siento- acaricia mi cabello.

-tranquila, fuimos un par de ebrios, no quiero que te sientas mal- levanto mi mirada y es allí cuando lo veo.

El hombre que me entregó el celular.

Me aparto enseguida.

-tu… tu, fue contigo con el que hice tal cosa- me da una sonrisa.

-te sorprende, a mi igual, cuando llegaste a la habitación en la que me encontraba me sorprendí, creí que querías preguntarme algo- una risa aparece nuevamente- pero me sorprendió lo que hiciste después-

Una vez mas con eso.

-Henry verdad, quiero que esto quede entre nosotros. Ya me siento mal con lo que está pasando, no quiero sentirme aún peor si sé que alguien se llega a enterar- asiente.

Esto es un hotel, creo.

Muevo mis piernas y siento algo entre ellas, ¿Qué es esto?.

-debo darme una ducha- anuncia y está por levantarse.

Creo que soy una mas de su lista, porque el poco interés que muestra me da la sensación de dolor y vergüenza.

-¿Qué es esta molestia?- sigo moviendo mis piernas.

-eso es tu humedad- anuncia, lo tengo frente a mí. Nota mi confusión- es normal en las mujeres sentir eso, tal vez estas excitada en este momento- niego.

-no lo estoy y puedes alejarte, me estas poniendo nerviosa- lo empujo, pero este no se mueve.

-por que te apenas, solo hablo de sexo nada más- se encoje de hombros.

-como puedes tener una boca tan sucia, no digas esas palabras así de la nada-

-te comportas como una colegiala- se burla. Bajo mi mirada- espera….- salta de la cama.

<<¡estas en el colegio!- alza la voz, cubro más mi cuerpo, frunce el ceño y ya no está sonriente, su expresión cambió de un momento a otro.

-eso que más da- niega con su cabeza.

-¡¡como que qué más da!!, nini lo que hice ayer contigo no es lo que se le debe hacer a una menor- ¿menor? Antes estaba de lo mas despreocupado y ahora si parece nervioso.

Te tengo Henry, ahora si te veo asustado.

-tal vez quiero que se repita, es solo sexo no crees- coloco la sabana alrededor de mi cuerpo y me levanto, este se aleja.

-espera nini, te estas acercando mucho- alza sus manos. Cae al piso de espaldas. Una valentía hace que me suba encima de él.

Alza sus manos, no quiere tocarme.

-por qué estas nervioso Henry, hace un momento no opinabas lo mismo- tomo sus brazos y los retengo. La sabana se baja un poco dejando al descubierto mi brasier.

Mira esa parte y luego alza la vista.

-nini, creo que deberíamos hablar no quiero meterme en problemas. Aquí el adulto soy yo- me burlo en su cara.

-que crees que dirá la policía cuando les cuente que tu te aprovechaste de mi estado de embriaguez- le encuentro diversión a todo esto, ver la cara de pánico de Henry no tiene nombre.

-espera- levanta sus caderas, acción que hace que me sobresalte- ¡demonios, lo siento!, podrías quitarte de encima- niego.

-cuantos años tienes- lo digo con voz alta. Cierra sus ojos.

-24- es 6 años mayo que yo. Pero se ve mas joven.

-y tu- se muerde el labio.

-15- respondo. Se levanta de golpe, la postura es algo vergonzosa.

-¡por dios soy un depravado!, pero.. ¿Qué hacía una menor en una discoteca? - levanta una ceja.

-pasar el rato- creo que la broma está llegando muy lejos.

-espera ayer fue tu cumpleaños, es decir que hasta ayer tenias solo 14 años. Necesito que me entierren vivió- me comienzo a reír, jamás en mi vida me habia reído tanto.

-que te hace gracia- quita una lagrima de mi rostro, producto de mi risa.

-hubieras visto tu cara- siento que colocas las manos en mi cintura.

-creo que no deberías saltar mucho y menos en esta posición- siento la cara roja.

-lo siento- me calmo- si soy colegiala, pero soy mayor de edad mi graduación es en un par de semanas- ahora está molesto.

-¡por que me mentiste!, ya me imaginaba en la cárcel- es un payaso. Me siento cómoda con él, aunque sea un extraño.

Pero un golpe me devuelve a la realidad. ¿Qué estoy haciendo?, esto está mal. Me acosté con un extraño.

Ahora recuerdo la infidelidad de mi novio. Mi burbuja mágica se rompió.

-sucede algo- coloca la mano en mi mejilla, niego- vamos dímelo, que mejor que contar tus penas a un extraño-

-creo que debería irme- intento levantarme.

-es por tu novio- ¿Cómo lo sabe?

-como es que sabes eso-

-por que no dejabas de nombrarlo y de llorar, nini no sufras por un idiota que no te valora. Hay muchos hombres en el mundo, seguro encontrarás al indicado- trata de consolarme.

-y que puedo ofrecerle, si lo mas preciado que tenia lo perdí- bajo mi mirada

-de que hablas- besa mi frente.

-de mi virginidad, te la entregué a ti- comienza a toser.

-eres virgen- pregunta tal vez muy alto.

-era virgen-

-espera, espera, eras y ¿con quién la perdiste? – siento unas ganas inmensas de abofetearlo.

-con quien más, contigo-

-no, no, no, espera; creo que te estas confundiendo, tu y yo no tuvimos sexo- me levanto enseguida.

-como puedes decir eso, las pruebas están mas que visibles, la ropa tirada, tu sin ropa y yo solo en sostén, no quieras negarte de lo que pasó- se levanta.

-no, no. Nini. Osea si hubo toqueteo y roces- se aclara la garanta- pero no entré en ti como tal- ¿qué?

-de que hablas-

-veo que realmente lo olvidaste- 

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